Muchas veces habrás oído o leído sobre plantas dosificadoras. Como toda terminología técnica, puede ser oscura y confusa, incluso para los profesionales. Aquí vamos a aclarar a qué nos referimos cuando se habla de plantas dosificadoras de hormigón.

Lo primero que hay que hacer es definir qué es una planta de hormigón: una instalación en la que se fabrica hormigón con los elementos que lo componen: áridos —gravas o arenas—, cemento y agua (más otros elementos opcionales llamados aditivos).

La planta es el lugar a donde se trasladan estos elementos, se almacenan, se dosifican —lo cual quiere decir que se distribuyen en la cantidad proporcional que determine la fórmula del tipo de hormigón que se quiera obtener—, se mezclan.

Sin embargo, no todas las plantas realizan el amasado de la misma manera. Unas lo hacen en máquinas mezcladoras que forman parte de la misma planta; en otras se depositan los componentes, ya dosificados, del hormigón en camiones hormigonera, en donde se realiza el mezclado en su camino a la obra.

Las primeras se llaman plantas mezcladoras o plantas de vía húmeda. Las segundas se llaman plantas dosificadoras o plantas de vía seca.

Este tipo de plantas dosificadoras de hormigón suelen ser menos complejas, al no contar con una máquina mezcladora.

La selección de una planta dosificadora está limitada por aspectos normativos —legislación local o nacional— o cumplimiento de especificaciones de determinadas obras o proyectos —fundamentalmente obra pública, grandes infraestructuras u obras de gran complejidad técnica como puentes o rascacielos— que exigen un preamasado del hormigón previo al vertido sobre hormigonera.

Del mismo modo, las plantas dosificadoras no son adecuadas para producir hormigones cuya utilización es la fabricación de piezas prefabricadas de hormigón.

Las plantas dosificadoras pueden ser estructuras fijas, o bien adaptarse al concepto de planta móvil o planta de obra, las cuales requieren una menor infraestructura.

Dependiendo del espacio disponible y de los medios auxiliares, pueden ser:

• Plantas de hormigón verticales. En estas instalaciones, el acopio de los áridos y el cemento se realiza en la parte más alta de la planta, y el dosificado se realiza con la ayuda de gravedad.
• Plantas de hormigón horizontales. El acopio se realiza a nivel del suelo y el traslado de los componentes a la hormigonera requiere cintas transportadoras o tornillos sinfín.

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