Seleccionar página

Noticias

 

Novedades Frumecar

Puntos a los que prestar atención cuando se compra una planta de hormigón.

por | Nov 11, 2021 | Concrete, Plantas de hormigón | 0 Comentarios

Elegir una planta de hormigón no es sencillo. Es una decisión que implica varios aspectos y múltiples dimensiones. En Frumecar tenemos una larga experiencia construyendo y vendiendo plantas de hormigón y queremos que se beneficie de ese conocimiento para que adquiera la planta que realmente necesita. En este post vamos a resumir los puntos que debe tener en cuenta para adquirir la planta que se adapte a los objetivos de su empresa.

El criterio principal: la contribución de la planta de hormigón al beneficio económico de su empresa

Elegir una planta de hormigón exige hacer un cuidadoso análisis de su propio negocio y del mercado al que se dirige. Dicho análisis le proporcionará el marco más apropiado para valorar los distintos a elementos que debe tener en cuenta, no solo en el momento de la compra, sino en el del la instalación y el funcionamiento.

Por supuesto, el elemento económico será el primordial para estimar la idoneidad de una planta de hormigón. Como en todo negocio, hay costes financieros y costes de explotación involucrados, pero existen unos ítems propios de las centrales de hormigón que hay que evaluar. Entre ellos los más importantes son la ingeniería (el estudio y la dirección del proyecto), las obras que haya que acometer (obra civil, vallados, limpieza, suministros de agua y electricidad, etc), los equipos auxiliares que se necesitan para que la planta funcione, como las palas excavadoras, y uno de los elementos más cruciales : la amortización de la planta, ya que con mucha frecuencia la compra de una planta de hormigón se realiza para un proyecto temporal —como una obra de construcción—, y una vez terminado se puede recuperar gran parte de la inversión vendiendo esa planta de hormigón a otro empresa.

Los marcos regulatorios y la logística de las plantas de hormigón

La instalación y el funcionamiento de una planta de hormigón tienen que cumplir con regulaciones legales, locales y estatales e internacionales. Esto se concreta en diversos tipos de licencias (de actividad, de obra, de apertura, de funcionamiento) que tienen un costo por sí mismas y por la eventual necesidad de acometer obras, como vallados y cerramientos, para acomodarse a ellas.

Todo ese entramado legal añade elementos y obstáculos a la ya de por si compleja logística de una central de concreto. En cualquier caso, los principales hitos a los que la logística de una planta de hormigón debe prestar atención son los procedimientos de montaje, las tareas que hacen posible que la maquinaria opere correctamente y el mantenimiento. Todo ello añade costes y gastos adicionales que hay que considerar.

Distintos negocios, soluciones diferentes

El tipo de negocio afecta directamente la elección de la planta de hormigón. De hecho, hay varios negocios que van a requerir de la instalación de una a varias plantas de hormigón. Puede ser una central que venda hormigón o una empresa que produzca piezas de hormigón prefabricadas como vigas o losetas. En muchísimos otros casos será una obra pública o una construcción que precisará de una planta para suministrar con regularidad el hormigón que necesite. Cada una tiene sus peculiaridades y sus condicionantes.

Soluciones tecnológicas personalizadas

Existen distintos tipos de plantas: mezcladoras —también llamadas de vía húmeda— , que llevan a cabo el proceso completo de elaboración del hormigón, o dosificadoras —o de vía seca— que, como su nombre indica, vierten en las hormigoneras los componentes del concreto en su dosis prescrita para mezclarse en su camino a la obra. Desde el punto de vista logístico pueden ser plantas fijas, plantas de prefabricados o plantas de obra. Estas últimas facilitan su rápida reubicación en varias localizaciones y son las más adecuadas para proyectos como construcción de vías férreas o carreteras.

Dependiendo del espacio del que se disponga, pueden ser plantas verticales (cuando el movimiento de los componentes se hace de arriba a abajo con ayuda de la gravedad) o plantas horizontales en las cuales el traslado de los elementos que forman el hormigón (cemento, áridos, agua y aditivos) se hace con cintas y sinfines. Además, existen distintos tipos de mezcladoras: de eje horizontal, mezcladoras turbo (o de eje vertical) y las llamadas amasadoras planetarias.

Cada una de las diversas plantas de hormigón que existen está pensada para la producción de una clase (o varias) de hormigón y para distintos tipos de negocio. Frumecar quiere ayudarle a decidir cuál es la más conveniente para elaborar el concreto que necesita su empresa. Si está pensando en comprar una planta de hormigón no dude en decargarse nuestro libro blanco Cómo elegir la planta adecuada para su proyecto. Con él tendrá la guía perfecta para orientarse en su decisión de compra.

Para no perderse ninguna novedad

Política de privacidad

POST RELACIONADOS